Narraciones Fantásticas

Imaginación o realidad

El aprendiz de mago (17)

 

     -Me vuelven a operar Juan.
     -Dios.
     -Sí. Dice el doctor que las sesiones de quimioterapia y radioterapia no han surtido el efecto oportuno.
     -Lo siento.
     -No te preocupes. Yo estoy tranquila, pues sé que me acompañaras.
     -Claro que sí, doña Isabel. Ya sabe que estaré a su lado durante la operación.
     -¿Estarás igual que la otra vez?
     -Lo intentaré.

Prepararse para visualizar durante uno o dos horas, incluso ciento ochenta minutos, es algo que solo se puede conseguir con la práctica, y que requiere estar descansado. En caso de haber estado trabajando durante todo el día, hace imposible que el cerebro-mente tenga suficiente energía para responder a un reto tan largo. Veamos cómo, lo vió el aprendiz de mago.

(extraído del diario de un aprendiz de mago)    

(me he quedado dormido en el sillón del salón, mientras veía la televisión. Y tal vez han transcurrido quince o veinte minutos de la operación. Me voy a pasear. Muchas veces se me hace difícil, después de la siesta, concentrarme, es como si todas las facultades no hubiesen regresado, de ese momento de profundo descanso. Pero, por suerte puedo concentrarme muy pronto. Intento imaginarme cómo estará la operación. Visualizo que doy calor, y por un segundo visualizo la maquinita que siempre sale en las películas en la que se refleja con una linea la actividad del corazón. La visualizo recta, pero...¡es que he visto tantas películas! Tal vez hay algún problema. Es dificil de saber. Recuerdo que algunas veces se considera algo como que sí está ocurriendo en nuestra mente, y resulta que todo ha sido una alucinación, o algo parecido. Tomo la determinación de hacer algo al respecto y activo la nueva técnica. Consiste en pasar un haz de luz, que se va haciendo más y más poderoso y potente a cada respiración a través de sus omóplatos que a la vez pasan por el centro cardíaco. Ello hará que le aporte suficiente energía. Sé que esto funciona, por otros experimentos similares. Sé por ejemplo que a veces, una visualización ha sido capaz de inducir a otra persona a respirar profundamente durante varias veces. Pero esto la verdad es que es ya increible. Continuo durante una hora aproximadamente con enorme fuerza pues el descanso ha sido reparador y el cerebro-mente está en plena forma. Creo que, en verdad, el secreto está en asociar cada trazada del signo del infinito con la respiración, tanto inspiración como expiración... )

 

   -¿Sabes Juan? -Los doctores me han tenido que reanimar, pues casi me quedo en la operación. El corazón no daba más de sí.

 

-Bueno, doña Isabel. Lo importante es que ha salido adelante.

 

Autor:Quintín García Muñoz

 

 

 

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