Narraciones Fantásticas

La vida mental

El aprendiz de mago (20)

     Quizás, no hacen falta cientos de pruebas milagrosas para convencernos de que la mente es capaz de generar una materia que se puede tocar con otra mente. Podríamos hacer el siguiente ejercicio:

     Demos por supuesto que es verdad, que por encima de la cabeza existe una zona de energía que también pertenece al hombre. Es el loto de doce pétalos. Dicen que es muy pequeño así es que podríamos visualizarlo como un punto. Ahora visualicemos un hilo de luz blanca que viniendo de lejos llega con toda fuerza y atraviesa ese punto mental, y después de atravesarlo gira haciendo una elipse para volver a atravesar el punto, ir hacia delante y volver a trazar otra elipse. La figura que haría ese rayo de luz sería la de un signo del infinito cuyo punto central está justamente encima de nuestra coronilla.

     Lo mismo se podría hacer con un punto a la altura de los omóplatos. Y podríamos llegar a la conclusión de que cuando esa línea blanca atraviesa esos puntos, sentimos una especie de placer que nos obliga a trazar el dibujo, cientos de veces y cada vez a más velocidad.

     Es recomendable que a la vez que se traza esa línea se inspire profundamente.

     De la misma forma podemos trazar una línea espiral, casi vertical, que sube desde el coxis  y circunvalando la columna llega hasta donde termina el cuello. Allí en esa zona donde se unen la columna y el cerebro se produce otro punto que se puede estimular agradablemente con esas líneas de luz.  Es el alta mayor. Si bien no es considerado un centro sagrado, sí que es muy importante pues ahí se van acumulando energías que luego van a ascenderse a diversas zonas del cerebro.

     También se podrían trazar los signos del infinito tomando como referencia esta última zona mencionada del alta mayor.

        Con estos experimentos, podríamos llegar a la conclusión de que realmente nuestra mente es capaz de generar una materia muy sutil que afecta a los órganos físicos.

     Las líneas más importantes son las que atraviesan el centro entre los omóplatos. Ahí está situado el centro de energía más "esencial" para nuestra evolución actual, porque ahí está el centro cardíaco. Es el punto de energía que une a la mayoría de la raza humana.  Desde ahí se pueden trazar puntos de conexión,  y con toda probabilidad se trazan entre grupos afines. Si bien una cosa es diseñarlos con plena conciencia y  otra  que se haga inconscientemente y a fuerza de las relaciones personales.

     Hay un misterio en estos centros de energía. Son como imanes y ella es la peculiaridad más importante pues es la que mantiene toda nuestra Tierra unida en el plano etérico que es de lo que estamos hablando.

     Entre las personas, se establecen lazos de energía, de tal manera que se puede decir que es una vasta red que interconecta toda la Tierra.

     Este es el fundamento de la magia. Desde un punto lejano en el espacio se puede activar ese hilo y enviar información al lugar más remoto de la Tierra, siempre que haya un organismo vivo que tenga una estructura etérica.

Es decir, vamos a dejar de lado por ahora el reino animal, vegetal y mineral, por estar sujetos a otro tipo de conciencia distinto al cuarto reino de la naturaleza, el reino humano.De esta forma es posible que dos individuos tengan la misma idea en el mismo momento. Podría decirse que estas líneas son las portadoras de información. Solo hay que descifrarlas.

     Un escritor, sin ni siquiera sospecharlo, puede extraer ideas de alguna mente que viva en una nación lejana. Y hasta puede identificarse con un sentimiento que se produce a mil kilómetros de distancia.

      No estamos diciendo cosas extraordinarias, y que no hayamos escuchado cientos de veces, pero cuando a través del experimento metódico se confirma esa realidad entonces es cuando definitivamente podemos dirigirnos hacia otros mundos que tal vez existan en algún lugar de la Conciencia Universal.

Autor:Quintín García Muñoz

 

 

 

Revista Alcorac

Encuentro con las hadas

Descarga gratuitamente las novelas: Magia Blanca, El Hijo de Osiris, La mujer más poderosa del mundo, Etérea, Hijo de las estrellas, MICROMUNDOS

Ingrid y John y CUADROS

N. G. S. M.