El Espacio Vacío

El Espacio Vacío

FRAGMENTO DEL CUADRO MÍSTICO: ESPACIO VACÍO

MARIA ELIANA AGUILERA HORMAZÁBAL PINTORA Y ESCRITORA MÍSTICA(CHILE)

Ingrid permanecía apoyada en su amado pino. El cuerpo de luz de John, venido del otro lado del mundo se posó enfrente del hada. Ambos cerraron los ojos y se abrazaron suave, delicada, pero profundamente. Ella dejó apoyada su cara en el hombro de John y con tanta fuerza de cohesión se unificaron que las dos figuras de luz se difuminaron y únicamente permaneció el aire, el cristal y la luz. Sus formas eran límpidas como el aire, transparentes como el cristal y brillantes como la luz.

John tocó el corazón de Ingrid para que refulgiese y en su abrazo infinitamente amoroso se transmutaron en Linnsss. Etéreo, suave, cristalino, majestuoso... voló hacia el jardín de la montaña, pasó cerca de Piernitas y Rodillitas pero no les interrumpió. Los niños estaban embebidos en sus juegos con cacerolas y muñecas. Seguro que preferían jugar y jugar a hacer tortitas.

Linnsss atravesó los ancianos y gigantescos alerces. Las alas semitrasparentes del "Abrazo Eterno" sentían la rugosidad de los troncos, la frondosidad de las ramas, la humedad del musgo, y raseó hasta la montaña donde la hierba era de color esmeralda y el sol se adivinaba refulgente detrás de los cerros.

Linnsssssssssssssssssssssssssss

FRAGMENTO DEL CUADRO MÍSTICO: ESPACIO VACÍO

MARIA ELIANA AGUILERA HORMAZÁBAL (CHILE)

Expandió todavía más sus delicadas, suaves, hermosas, inmensas y transparentes alas envolviendo el aroma y el color de millones de flores que engalanaban el jardín de la montaña.

El agua de la catarata esperaba a nuestros amigos. Se zambulleron en el lago, para después ascender vertiginosamente contra la corriente blanca del agua, elevarse sobre las cumbres nevadas de Los Andes, y flotar majestuosamente sobre el Océano Pacífico.

FRAGMENTO DEL CUADRO: EL BARCO PIRATA DE MARIA ELIANA AGUILERA HORMAZÁBAL (CHILE)

Se dirigieron hacia el cabo de Hornos, dejando a su derecha las hermosas islas de Chiloé. La anonadante fuerza del viento y de las olas atravesaban su ser cuando vislumbraron la punta más meridional de América. Imponentes olas de diez metros de altura rozaban sus invisibles alas. La fuerte marejada amedrentaba a varios navíos que estaban cruzando tan legendario lugar. Se decía que cuando un marinero había atravesado el cabo de Hornos ya tenía derecho a llevar pendiente.

Pero ellos se lanzaron hacia el agua a toda velocidad. Las espumosas y blanquecinas crestas se elevaban imponentes, y Linnsss, sonriendo al ver a los devitas asustados, se lanzó en picado contra las mismas.

Chafffffffffffffffff. El agua les relajó. Y cuando comprobaron que ellos podían sentir las olas sin ser engullidos , dejaron de temer porque iban todos encima de John . El viento huracanado, parecía expandir todavía más la figura de Linnsss que se sentía gozosamente vivo.

En este preciso momento nuestros amigos se encontraban justo donde funden sus aguas el Atlántico y el Pacífico formando terribles remolinos, cuya fuerza alegraba el espíritu de los viajeros, especialmente cuando la espuma vaporosa salpicaba sus rostros.

Bajo las profundas aguas tranquilas, arribaron a un hermoso arrecife de corales multicolores. Emergieron trazando espirales y descansaron sobre una larga playa de arenas blancas. Y después de haber jugado unos minutos con los traviesos, alegres y bulliciosos devitas bajo el cálido y radiante sol, que era ensombrecido esporádicamente por una larga sinfonía de aves en formación, percibieron la llamada de su Padre, hacia Quien se elevaron.

Danzaron en una aterciopelada oscuridad, flotaron en aquel inmenso espacio y se dejaron colmar y mimar por una suave y cálida energía. Linnsss envolvía amoroso a Ingrid, a John y a los devitas.

Ingravidez, etereidad, armonía, belleza, fuerza, gozo, beatitud, felicidad eterna...vacío aparente...

¡Había tanta paz! La energía se dejaba sentir pura e inmaculada. Era como estar en el vientre de la madre y danzar en ese movimiento suave, infinito y envolvente. Era la oscuridad que luego daría a luz y ellos saldrían refulgentes, puros y con mucha paz para el mundo en el cual se movían.

La naturaleza de la Vida tenía como destino último la Unión de todas las almas en una Sola Alma, inmensa , que crearía otros mundos más elevados. No, no había malvados, solo, no evolucionados. Todos eran hijos del Padre, Todos eran uno. Y cuando ocurriese tal acontecimiento, cuando se unieran los suficientes, cambiarían de plano, de esfera, de sutil esencia.

Cada vez se agigantaba más su espiritualidad, su amor, energía pura eléctrica que penetraba sus almas y sus cuerpos sutiles. Los ángeles sonreían, los maestros también y dichoso era el cielo cuando sus hijos se unían.

una danza suave y tranquila que les llevaba a través de las ondas de luz que se generaban desde aquel punto...

La nada no existe. Nosotros le llamamos nada porque no vemos, pero cada espacio, cada uno, cada punto es vida que late, que es armonía.

Es la armonía del pensamiento abstracto de Dios.