La danza extraterrestre

Hace mucho, mucho tiempo.

Más de lo que podamos imaginar,ocurrió algo extraño en un pueblo del Tíbet.

Apareció una nave espacial. Se había extraviado. El ordenador de a bordo se había averiado. La inteligencia artificial que guiaba a los alienígenas perdió el rumbo de regreso a su sistema solar.

Así pues se vieron obligados a aterrizar en el primer lugar que pudieron. Y ello ocurrió en una aldea situada a cuatro mil metros de altura, entre las inmensas montañas del Himalaya.

Con precaución y paulatinamente, los extraterrestres se fueron acercando a los habitantes de aquella aldea. Y después de varios años de relaciones entre ambos "pueblos", dos de los tripulantes se enamoraron de dos aldeanas, y aunque no fueron compatibles sus naturalezas físicas, o sus adn, mantuvieron relaciones físicas, que terminaron por generar un amor de corazón tan profundo, que cuando una nave de rescate vino a buscarlos, los dos extraterrestres no deseaban regresar.

Tras varios días de deliberaciones entre los extraterrestres, propusieron que las dos jóvenes les acompañaran.

Los cuatro enamorados estuvieron de acuerdo.

Las dos naves pudieron dejar las altas montañas del Himalaya y regresar al lugar del que habían venido.

Los aldeanos vieron partir las dos naves. A los padres de las dos mujeres se les partió el corazón, y lloraron durante mucho tiempo la partida de sus hijas.

Pasó mucho tiempo, y los aldeanos que sintieron un terrible vacío en su corazón, repitieron la danza de amor que los alienígenas les habían enseñado.

Ejecutaron a la perfección la primera parte, la física, pero no consiguieron, en general, hacer que sus corazones estuviesen más contentos. Y sus relaciones terminaron por ser simplemente... sexo.

Elevaron un inmenso monumento a la Diosa Sexa, la adornaron con gran cantidad de oro y plata. La cubrieron de bellos ornamentos.

Delante de ella, en las noches de luna oscura practicaron cientos de intentos... pero sin ningún resultado.

Hubo muy pocos y pocas, tan pocos y pocas que los afortunados en conseguir el brillo del amor no se atrevieron a comunicarlo, temiendo que los temperamentos envidiosos de sus vecinos les llevasen al destierro o a la muerte.

Para que no se olvidase, inventaron otra danza con la parte no física, extraordinariamente sosa e insípida, pero que ejecutada según sus normas activaba el amor del corazón.

La aldea se hizo extraordinariamente famosa y fue visitada por la gente más rica del mundo.

Cientos de personajes famosos llegaban deseosos de ejecutar la primera parte de la danza. Hacían enormes filas de expedicionarios. Sus ávidos ojos deseaban satisfacer su sexo pero no su corazón.

La segunda parte de la danza extraterrestre quedó olvidada y perdida entre los polvorientos libros de un viejo arcón, que tardaría mucho tiempo en ser redescubierto.